martes, 25 de enero de 2011

El 13º signo no existe: desinformación que confunde

http://www.elintransigente.com/notas/2011/1/16/signo-numero-zodiaco-ofiuco-67126.asp
http://www.elesquiu.com/notas/2011/1/15/sociedad-187513.asp


Medios que me hiciste mal
            En los medios, para empezar, la difusión de la astrología es mala y superficial. Esta información lanzada así, como así, es más para hacer ruido que para otra cosa. Y confundir, si uno no sabe.
            Pensar que puede haber un signo numero 13, es una cosa que solo puede surgir de un pensamiento lineal y fragmentario de las cosas. No es algo nuevo, surge cada tanto y me parece que sobre todo pasa en época de pocas noticias (verano)
            Nuestro pensamiento diario es lineal (usamos mucho el hemisferio izquierdo) y nos parece totalmente normal o posible que pongan o saquen un signo, si aparentemente no significa mucho. ¡Ahí esta el tema!, si tenemos algo vaciado de contenido, no se comprende que implicancias tiene este detalle, porque mirado superficialmente y sacado de contexto parece posible, ¿no? ¿Tenemos tiempo de profundizar un poco?
            Algo muy complicado de asimilar cuando se ingresa al lenguaje que es la astrología, un lenguaje que trata de explicar como funciona la vida, es que el movimiento, el pensamiento, el un devenir circular. Un lenguaje simbólico, que refleja vibraciones y energías bien sutiles, no es algo que se clasifica, ni segmenta con solo observar la posición de las constelaciones.

Miradas encontradas de la realidad
            Luego hay que separa un poco los puntos de vista, dar un poco de contexto, no?
Una cosa es la mirada de los astrónomos (ciencia dura) y otra cosa es la mirada de los astrólogos (digamos más cercano a las ciencias blandas: la filosofía, la psicología o la sociología).
            Son dos visiones distintas, la primera busca objetividad desde la materia y la otra busca la subjetividad desde del ser humano. Un debate que desde el afianzamiento del positivismos en el siglo XIX, configura la mirada occidental.

Como donde surgen los signos
Técnicamente, no hay que confundir constelaciones con signos del zodíaco. Tampoco decir que es un invento de los babilonios, sino más bien aclarar que ellos desarrollaron un conocimiento de como es la naturaleza del sistema solar: sus leyes, sus movimientos, sus energías.
Es importante entender de donde surge el zodiaco y los doce signos, porque sino pasa que la opinión de la "ciencia" (desde su fragmentaria de visión) lanza este tipo de incongruencias sacadas de contexto.
El zodiaco es la banda que cruza el cielo siguiendo el plano de la eclíptica (plano donde se mueven los planetas, el sol y la luna). Los antiguos caldeos la subdividieron en 12 sectores de 30 grados cada uno (12x30º=360º). Y les pusieron los nombres de las constelaciones que en ese momento coincidían (hace 3000 años).
Aclaración importante: Constelación no es lo mismo que Signo Zodiacal

Algunos astrólogos utilizan distintos nombres para diferenciarlos:
Aries, el carnero; Tauro, el toro; Geminis, los gemelos; Cancer, el cangrejo; Leo, el león; Virgo, la virgen; Libra, la balanza; Escorpio, el aguila; Sagitario, el arquero; Capricornio, el macho cabrio; Acuario, el aguador; Piscis, los peces.

            Constelación es un grupo de estrellas formando una imagen particular sobre el fondo estelar. Están situadas a distintas distancias de la Tierra, con magnitudes y tamaños diversos.
            El signo zodiacal corresponde a una subdivisión del tiempo, a un elemento de un código mayor y coherente.

            Desde la antigüedad se identifico que cada signo reflejaba cierta instancia de un proceso cíclico de la energía. Desde una mirada humana más conectada con la totalidad de la naturaleza, más sensible a las vibraciones que de ella emanaban, se pudo vincular lo que somos en el espejo que cielo nos mostraba.
De 12 a 360 signos
            Así como hay doce signos, puede haber otras subdivisiones. Desde Pitágoras, el estudio de los números y sus distintos significados fueron siendo identificados y valorados. La conexión con la numerología es evidente y el poder de los números no es poca cosa. La concepción matemática del universo se aplica en la base de lo astronómico y lo astrológico, no hay que perder el gran marco, sino pasa que la especialización de hoy en día pierde el hilo de la cuestión.
            El zodiaco tiene una estructura totalmente coherente y se basa las divisiones armónicas que surge de dividir el círculo (el cual representa la totalidad) por distintos números: por 2, 3, 4 (elementos), 5, 7, 8, 12 (signos), 16, 36 (decanatos), hasta 360. De aquí surgen distintas "armónicas" que vibran en distintos planos. Una de la más usada es la división por 12: los conocidos doce signos del zodiaco. Dividir el círculo por 13, no es para nada significativo.
            Si por ejemplo, dividimos el cielo en 360, nos encontramos con que cada grado tiene un significado. Hay tratados de profundizan esto, siendo interesante en estudios muy puntuales.
            En el caso de los doce signos, cada uno de ellos representa algo del todo. Su significado e identidad lo vemos por su complementariedad, por su lugar en la secuencia, el contraste entre ellos mismos y las interrelaciones internas. Todos ellos hacen una magnifica representación de la naturaleza, que cuando se la comienza a conocer sorprende por su perfección, una perfección que no es humana, que es de la naturaleza o de Dios...

El error más evidente
            Un nuevo signo. ¿De donde puede surgir esta falsa idea?
De una mala interpretación. Como se ve en la imagen más arriba, entre Escorpio y Sagitario, se cuela una "patita" de la constelación de Ofiuco. Eso dio pie para que desde siempre quieran incrustar este nuevo signo. Las constelaciones en su totalidad son irregulares, hay más chicas y más grandes, algunas se superponen, etc.; lo que no hay que olvidar es que constelaciones no es lo mismo que signos. O sea, los signos no son consecuencia directa de las constelaciones que se ven en el cielo. Los signos son consecuencia de la banda zodiacal y la subdivisión de la eclíptica.

Sobre el movimiento de precesión de la Tierra
            Otro tema que no se aclara mucho es sobre el movimiento de la Tierra que hace que las constelaciones, que en algún momento coincidieron con los signos, se vayan corriendo paulatinamente. Este movimiento es el de Prececión y produce lo que se llaman las eras astrológicas: la era de acuario, la de piscis, etc. Es un movimiento similar al que hace un trompo, el cual dura unos 25 mil años. Es un movimiento como el de traslación, o de rotación, a los cuales estamos más familiarizados.
            De este movimiento, surgen un montón de implicancias: el punto vernal, donde comienza Aries, si una carta se calcula con o sin precesión, la utilización de la hora sideral o la hora tropical, etc. Cuestiones más técnicas que no creo sea este artículo, lugar para desplegarlas.
            La polémica astronómica vs. astrología es eterna, así como los paradigmas de pensamiento que construyen el mundo y la realidad. Este artículo solo quiere llevar algo de luz al tema, no resolverlo.